Un contraste es excesivo cuando supera la latitud del material sensible con que disparamos. Si la película empleada soporta 7 pasos de contraste de escena (decimos que tiene una latitud de 7 pasos) pero la escena en la que estamos tiene 9 pasos de contraste nos sobran 2 pasos. Cuando el contraste es excesivo tenemos que elegir entre reproducir las sombras o las luces pero no ambos a no ser que reduzcamos el contraste de la escena de los 9 que tiene a los 7 que aguanta nuestra cámara. Un flash colocado adecuadamente y con la potencia justa puede reducir el contraste sin alterar visualmente el aspecto que tiene la escena ante tus ojos. Puedes encontrarte con tres tipos de escena:
Contraluz: Tienes una figura oscura sobre un fondo claro y tu flash solo puede iluminar la figura, no el fondo, pero tu quieres detalle en los dos. Es el caso de un contraluz, por ejemplo un retrato con la figura delante de una ventana, un paisaje al atardecer, una figura en un callejón oscuro que se abre a una plaza soleada, etc.
Claroscuro: Tienes una figura con luz lateral (por ejemplo un retrato al lado de una ventana). En este caso tienes dos motivos interesantes que son el lado claro y el oscuro de la figura. La luz de tu flash ilumina ambos por igual.
Claroscuro en contraluz: Una figura en junto a una ventana que crea una luz lateral pero en la que además quieres detalle del exterior. Aquí hay tres motivos interesantes: el lado claro y el oscuro de la figura y el fondo exterior a través de la ventana. La luz de tu flash solo afecta a los dos motivos de la figura pero no al exterior.
Cada uno de estos casos tiene una solución diferente, pero primero tenemos que hablar de como se controla la potencia del flash.
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