Las variables visuales de la figura. Los elementos mínimos visuales independientes entre sí que no pueden derivarse de otros elementos anteriores son seis. Cuatro más dos. Comprender estas variables te permiten elaborar la iluminación para modelar las formas de la figura. Todo objeto tiene forma y materia. Si conoces y controlas las seis variables visuales puedes hacer que la figura aparezca como es, o mentir sobre ella. En esta nota vamos a exponer las variables. Sobre como aprovecharlas e iluminarlas hablamos en una nota para cada una de ellas.
Fíjate en las siguientes cosas:
El dibujo de las formas.
El volumen de las formas.
La textura de su superficie.
El color de su superficie.
El brillo que adquiere la superficie.
La transparencia de sus formas.
El dibujo son las líneas y la estructura. Cómo se dibujan las formas. Imagina que vas a dibujar la figura y solo cuentas con un rotulador bastante gordo. No puedes dar tonos, solo trazar líneas ¿Cómo dibujas con el número mínimo de rayas? El dibujo da cuenta de la forma de la figura.
El volumen aparece a la vista por el degradado tonal de la luz. Si iluminas adecuadamente puedes hacer que lo cóncavo se vea cóncavo y que lo convexo se vea convexo. La visión de la profundidad, por la luz, se consigue con el gradiente de tono. Un gradiente es una variación en el espacio. Un plano iluminado uniformemente se ve plano y frontal a la cámara. Un plano iluminado con un degradado uniforme, en el que el tono se oscurece uniformemente a lo largo de la longitud del plano distancia, mismo oscurecimiento para mismas distancias, aparece como un plano inclinado. Un plano iluminado con un gradiente, con un degradado no uniforme en el que al correr una longitud sobre la superficie la diferencia de tono es distinta no aparece a la vista como plano sino como curvo, como alabeado. La idea es que con la luz puedas sentir en tu mano la forma de la figura. El volumen da cuenta de la forma de la figura.
La textura aparece por las sombras arrojadas por las estructura de la superficie sobre ella misma. Hay dos tipos de textura, la del micromodelado y la del macromodelado. El micromodelado es la textura propia de la estructura. La que produce el hilo de las telas, las fibras de la madera. El macromodelado son las imperfecciones de la superficie, los golpes, las rayaduras. La textura da cuenta tanto de la forma como de la materia de la figura.
El color es quizá de las variables más complejas que tengas entre manos. Un objeto tiene al menos cuatro colores:
El propio, que es el que aparece a la luz del sol.
El atenuado o resaltado que es el que resulta cuando el objeto se sumerge bajo una luz. Imagina la taza blanca junto a la ventana. Del lado de la calle tienes el color aclarado, resaltado. Del lado de la habitación tienes el color atenuado, oscurecido. Éstos colores alterados son el resultado de cambiar en la misma escena las condiciones de iluminación del color propio.
El color arrojado, que es el que produce la suma del color propio con el de la luz. Por ejemplo, un tomate rojo con una luz verde aparece negro.
El color ambiente. Es el color que ves en la parte en sombra, allí donde la luz del foco no llega. Es el resultado del color propio (atenuado) con la luz ambiente y la luz rebotada por la escena y el resto de las figuras que rodean a la que te interesa.
El color da cuenta de la forma y de la materia de la figura.
El brillo de la superficie tiene dos aspectos: el brillo arrojado por el foco y la reflexión del entorno sobre la figura.
El brillo arrojado es la mancha brillante que delata al foco. Hay 7 tipos de brillos nombrados de la A a la F. El brillo arrojado tiene dos partes, el centro y el halo. Cada tipo de material se caracteriza por un tipo de brillo propio. El brillo habla de la materia de las cosas. El brillo de la seda es distinto de la del raso y de la del terciopelo. Cada uno da cuenta de un tipo de tejido distinto.
El brillo de entorno es la reflexión de todo lo que hay alrededor de la figura sobre ella misma. Esta luz que se refleja se llama luz de entorno. Al iluminar un objeto no solo hay que considerar los focos que pones, sino también el entorno que lo rodea. Un mismo objeto con unas mismas luces se fotografía de distinta manera en una playa que en un monte nevado que en un desierto de arena. Este brillo es la capacidad de la figura para dar cuenta del entorno. No es solo el reflejo como espejo, sino la capacidad de la figura para reflejar la luz, no solo las formas.
La transparencia da cuenta tanto de la forma como de la materia. La transparencia es la capacidad para dejar pasar la luz. El principal problema de la transparencia es que es extraña a la vista y difícil de medir su luz ¿Como expones la transparencia? ¿En zona cinco, en zona siete? ¿En los tonos medios haciendo caso de la medida del fotómetro? ¿Cuanto alteras el ajuste respeto de la medición?
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