Hay tres modos de trabajo en un flash portátil: manual, automático simple y TTL.
Flash manual El flash permite ajustar su potencia y lanza siempre la misma cantidad de luz. El flash nunca sabe nada de la luz que hay en escena. Para conocer la cantidad de luz que aporta el flash tienes que medirla con un flashímetro o calcularla mediante el número guía. En los flashes modernos automatizados hay una manera de saber el diafragma que te pide el flash a una distancia: móntalo en la cámara, enfoca. Si el flash se comunica con la cámara debería recomendarte un diafragma para que lo ajustaras en cámara. Otros modelos puede que lo hagan al contrario, tu ajustas le diafragma y el flash te dice a qué distancia deberías estar. El caso es que en un flash manual esto son solo indicaciones, pero en ningún momento el flash se ajusta solo. La ventaja: el número de diafragma que indica el flash en su pantalla es el que proporciona él, no el de la suma de su luz más la ambiente.
Flash automático simple El flash mide la luz de la escena. Para ajustar la potencia del flash le dices que diafragma quieres emplear y él lanza la luz necesaria para obtener ese diafragma. La medición la hace el flash.
Flash TTL Este modo se parece al automático simple pero la medición no la hace el flash, sino la cámara, que informa al flash de la luz de la escena y de la distancia, con lo que el flash puede regular la luz que emite de mejor manera.
Para tener un control absoluto conviene emplear el manual o el automático simple. El TTL puede controlarse engañando al flash con el ajuste de compensación de exposición.
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