lunes, 19 de enero de 2009

XLVIII: El fresnel.

El fresnel es un foco cerrado cuya lente es una fresnel, formada por un cristal anillado. Según la distancia a la que esté la lámpara consigues un ángulo diferente de emisión de la luz y por tanto distinta concentración. Detrás de la lámpara hay un reflector esférico que devuelve la luz hacia la lámpara, doblando su eficacia. El fresnel tiene tres ajustes, para la inclinación, el giro y la posición de la lampara dentro de la luminaria. El fresnel tiene en la boca un soporte para accesorios y por lo general cuenta con viseras. En el soporte de accesorios se montan los filtros, rejillas de graduación y gobos.

Cuanto más cerrado sea el ángulo menos cobertura tiene el foco pero más diafragma te proporciona, de manera que puedes regular la cantidad de luz que da con la posición de la lámpara. La rueda con la que se maneja la posición de la lámpara viene a veces marcada con algunas posiciones intermedias, como ¼, ½, etc.

Las viseras permiten recortar el haz de luz. Tienes por tanto dos herramientas para controlar el área donde iluminas: con las viseras o con la posición de la lámpara dentro del foco. La diferencia es que las viseras recortan pero no afectan a la intensidad, por tanto mantienen el diafragma mientras que el movimiento de la lámpara cambia la intensidad y por tanto el diafragma que nos da el foco. Como precaución, nunca manejes un fresnel con las manos desnudas, usa siempre guantes para protegerte de quemaduras.

Los fresnel se identifican por el diámetro de la lente. Para cada potencia de lámpara suele haber dos tamaños, el de estudio y el de exterior que normalmente es el tamaño inmediatamente anterior al de estudio. El foco de exterior se calienta bastante más que el de estudio al ser más pequeño. Es un error mantener en estudio los focos pequeños de exterior porque en plató, especialmente en los de televisión, los focos están más horas encendidos, lo que acaba fundiendo las lámparas mucho antes.

Los filtros de gelatina pueden colocarse en el portafiltros o sobre las viseras, éstas acaban calentándose, por lo que no debes usar papeles ni plásticos de colores para filtrar la luz, solo filtros fabricados para éste propósitos, que son capaces de aguantar la temperatura de las lámparas. Tampoco pegues los filtros de gelatina con cinta adhesiva porque ésta se quema. Un remedio muy socorrido son las pinzas de madera para la ropa.

Para dirigir un fresnel: hay varias maneras de asegurarse de que el fresnel está bien orientado. Una consiste en ponerse en la escena de espaldas al foco y ver la dirección en la que sale proyectada tu sombra. Otra consiste en mirar el foco directamente. Para hacerlo baja su potencia con el regulador y miralo con un filtro neutro bien denso. Fíjate en que la lente está anillada y dentro aparece un punto más claro. Cuando el foco está bien orientado el punto brillante debe estar perfectamente centrado en los anillos. Para indicar al eléctrico hacia donde girar el foco dile que lo mueva en la dirección en la que ves el punto brillante.

En la nota “Datos de focos fresnel” se listan los fresnel más comunes.

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