martes, 13 de enero de 2009

I: De la creación de la luz en estudio. La luz naturalista.

Dos son las actitudes creativas posibles para escribir con luz: buscar la luz o crearla. Buscarla consiste en encontrar donde está aquella con la que mejor escribimos lo que queremos decir. Partimos de una escena iluminada que retocamos lo justo y necesario para conseguir que nuestra cámara vea lo que vemos con los ojos. Para crear la luz partimos de una escena oscura, el estudio, y vamos encendiendo nuestros focos hasta conseguir el resultado pretendido. Tu cámara no ve como tus ojos, tu cámara exagera el detalle de los tonos medios y los pierde en las luces y las sombras. Nuestros ojos adaptan la visión del detalle a la voluntad de nuestra mirada. Para que la cámara vea lo que nuestro ojos ven hay tres posibilidades: actuar sobre a luz, sobre la exposición o sobre el revelado. Hay tres maneras de iluminar, naturalista, artificiosa y abstracta. No hay que confundir la iluminación naturalista con la natural. La natural es la que encontramos en una localización iluminada por la luz del sol, ya sea directa, filtrada por las nubes o los visillos o reflejada por la luna, la pared de enfrente o la que entrando por la ventana se reverbera en la habitación. No hay que confundir la luz artificiosa con la luz artificial. La artificial es la que generamos mediante nuestras lámparas. La luz naturalista toma como referencia la luz natural, con al que nos hemos criado y a la que estamos hechos. La luz artificiosa es luz puesta que no remite a una escena natural usual. Cuando se crea a propósito es una potente herramienta expresiva, pero suele ser en lo que cae el iluminador inexperto o el poco sensible a las posibilidades y el lenguaje propio de la luz. La luz abstracta no trata de crear referencias espaciales, es luz artificiosa llevada al extremo. La luz día es el modelo de la luz naturalista. Mucha de la luz artificiosa es naturalista rutinariamente realizada partiendo de reglas que definen la función de las luces pero realizada sin cuidado. Para dotar de volumen y textura a las figuras coloca un foco a semejanza del sol, que marque una dirección para la luz, arroje unas sombras sobre lo que las figuras tienen detrás y cree un sombreado sobre la propia figura que muestre su volumen. Se llama principal a esta luz. Para dotar de profundidad al espacio separa los términos. La única manera de hacerlo consiste en superponer claro sobre oscuro u oscuro sobre claro. Un foco que desde detrás se dirija hacia donde la cámara está dibujará una línea de luz sobre las formas opacas creando la ilusión de un espacio intermedio entre frente y fondo. La luz de contra que separa las formas debería estar en la misma línea que une la principal con la figura par a no hacer artificial la escena. Para crear el estilo de tu foto añade o quita luz del lado en sombras. Se llama relleno a esta luz. La luz de relleno no debe arrojar sombras en dirección contraria a las de la luz principal, por ello la luz de relleno se debería colocar siempre como una batería frontal de focos justo detrás de la cámara o envolviendo a la escena. Cuanta más luz de relleno añadas más aclaras la profundidad de las sombras y menos contraste consigues. Para crear sombras de bordes duros, emplea luces que sean pequeñas de tamaño comparadas con la distancia a las que se colocan de la escena. Cuanto más grande sea el ángulo que desde la escena abarque el tamaño del foco, más suave será su luz y más difuminados los perfiles de las sombras. Una escena debería tener un negro de referencia, un blanco de referencia y un tono medio de referencia. Ninguno de ellos tiene por qué cubrir un área importante de la imagen, basta con que se hagan visibles, marquen los límites tonales de la escena. Hay dos maneras de crear la escena de luz. Para la primera centra tu atención en la luz principal. Enciendela, mide su luz y contrólala hasta que te de la que quieres. La luz la creas tu, ajustas la luz a tus deseos, no el diafragma de tu cámara a la luz disponible. Para medir dirige el fotómetro hacia la luz primero y hacia la cámara después, procura que no haya mucha diferencia y, si la hay, decide qué diafragma emplear así sea la imagen que quieras crear. Una vez tengas el foco principal, ajusta el relleno y la contra a ojo.

3 comentarios:

Gerar dijo...

Impresionante, lo poco que he leido, pero lo pienso leer íntegro.

te felicito.

jakometa dijo...

yo también te felicito Paco...
lo leeré enterito...
un saludo
www.jakometa.com

Unknown dijo...

Completamente de acuerdo. Me has enganchado.

No has pensado en colgar un PDF para hacer más fácil su lectura?

Sin lugar a dudas podrías escribir un libro.

Felicidades.